15 de mayo de 2006

DIAS DE VINO Y ROSAS

Nuestros jóvenes universitarios comienzan en unos días sus exámenes. Desde la atalaya de su habitación ven como se les escapan los primaverales rayos de sol intentando una fotosíntesis imposible -Chunda, chunda, pasa un coche con las ventanillas bajadas... Opa yo viaze un corra-.
Folios repletos de apuntes esperan impacientes su deglución, la posterior digestión y, por último, su vómito razonado en las aulas. -Que bien lo pasamos en Carnavales, todavía me duele la cabeza-. Tic, tac, tic, tac. Chronos, el severo titán, es inflexible.

Calendarios imposibles llenos de colores que ya quisiera Ibarrola para sus árboles. Del tema 1 al 12 –día tal-, del 13 al 25 –día pascual-. A ver... si me levanto a las 8 y estudio hasta las 2, me da tiempo a estudiar ¡ummmm! Por la tarde... a ver... de 4 a 9. Dejo esta para septiembre -botellones de mierda-. Entre esta y aquella tengo tiempo para repasar. ¡No me da tiempo! ¡Si hubiera aprobado el parcial de Derecho Civil! ¡Voy a suspender! ¡No sirvo para nada! –tic, tac, tic, tac-

Manos sudorosas, corazón desbocado -¿Por qué me dejaría Nuria por aquel imbécil de Medicina?-. De repente el futuro inmediato se torna negro –dejaré tres para septiembre-. La mente parece ralentizarse. Tic, tac, tic, tac. En el cambio de guardia, la Micebrina y ginseng abandonan su letargo invernal para sustituir a Jack Daniel´s y a Gordons –si hubiera salido menos-.

Tic, tac, tic, tac. Y los días siguen pasando y las fechas fatídicas se acercan más y más. Permanecen inmutables y amenazantes. Los folios inmaculados se van convirtiendo en un arco iris imposible.¡Soy imbécil!¡No seré nada en la vida! Todavía recuerdo cuando llegaron los municipales a las 3 de la mañana. ¡Que fiestuki tan buena!-

Tic, tac, tic, tac. Y la primavera se torna otoñal, el sol ya no brilla y los nubarrones son cada vez más negros. Os entiendo, pero el calendario seguirá inamovible.

Finito de Aldeatejada –A la sazón novillero-