24 de marzo de 2006

ESPAÑOLITO ¡TRÁGALA!.... Son lentejas.

EL PROCESO DE LA SERPIENTE:

1.- Involucrar al Partido Popular. Así, en caso de que este se muestre reacio a ciertas concesiones que ellos consideren innegociables se tratará de poner el énfasis en que rechazan los acuerdos por motivos de estrategia política y que, en realidad, desean que continúe la violencia. De esta forma lo pagarían en la urnas. La tolerancia del PSOE frente al enconamiento del PP, y bien es sabido que el ciudadano de a pié quiere tranquilidad en sus vidas.

2.- Legalización de Herri Batasuna. La representación de HB en el Parlamento de Vitoria –perdón, Gasteiz- es fundamental. La Ley de Partidos quedaría oportunamente aparcada o reinterpretada, y HB, como tal o bajo otras siglas –Partido Comunista de las Tierras Vascas-, cobraría gran protagonismo tanto en Vitoria como en la Carrera de San Jerónimo. El aumento de sus “ingresos”, vía legal, les facilitaría consolidar un entramado político financiero que pudiera ir rebajando la extorsión empresarial como fuente de ingresos. Al fin y a la postre hay mucha gente que como de esto y que lo tiene que seguir haciendo. Por eso, y de momento, a ETA se le va a permitir financiándose vía “empresarial”.

3.- Política penitenciaria. Tras el oportuno “período de prueba”, y una vez comprobado que los cartuchos de 9 mm parabelum siguen en el cargador, se abordará el asunto de los presos. En primer lugar, traslado de presos a cárceles del País Vasco y Navarra. Salidas a la calle sin hacer ruido -y sin que ellos lo celebren encapuchados-. Tercer grado y a la calle. En una fase posterior, los presos condenados por distintos motivos, siempre que no lo sean por delitos de sangre –léase asesinato- se irán a sus caserios. El Estado tiene que ser generoso y para eso existe la figura de la "amnistía". Lo mismo podría ocurrir –mediante la sanción de la oportuna Ley- con aquellos presos que sea cual fuere su delito hayan cumplido la mayor parte de su condena y con los arrepentidos. ¡Te arrepientes y a la calle!. Y de la calle a una institución pública territorial vasca –que de algo hay que comer-. El subterfugio de la salud también puede dar enorme juego. El que por motivos de salud –físicos o psicológicos- deba abandonar la cárcel lo hará. Molierè y su “enfermo imaginario” será la obra más representada de aquí a no tardar mucho.

4.- Arrinconamiento del PNV. El PNV como convidado de piedra pasaría a tener un papel residual como lo tuvo CiU en Cataluña. Ni HB ni PSOE quieren que el lehendakari se arrogue el protagonismo de la mesa de partidos. Expulsar al PNV del gobierno en el País Vasco es otro de los puntales en los que se asienta el “experimento”. Son muchos años gobernando y un hipotético acuerdo de gobierno PSE-HB convertiría a los hoy demonizados batasunos en sujetos dignos de confianza. Unas cuantas carteras en el gobierno vasco y rápidamente: ¡Escépticos; veis se han reinsertado! ¡Veis como son capaces de hacer política!. Se hizo con ERC en Cataluña –que en su día cobijaba a “Terra Iure” y con ellos también se puede.
¿Acaso no fue Gerry Adams miembro activo del IRA y hoy un demócrata convencido?.

5.- Territorio. País Vasco-Navarra. Constitución de la llamada “DIETA”. Una institución común entre Euskadi y la Comunidad Foral en la que participaran de modo paritario los parlamentos de ambos territorios. La creación de dicha institución -‘Dieta’-, sería aprobada o rechazada por los vascos y navarros en un referéndum que se celebraría de modo simultáneo en ambas comunidades.

En el momento oportuno se crearían los mecanismos legales –que los hay- para que el territorio Navarro se pueda incorporar al País Vasco. El obstaculo es UPN. Pues que UPN salga del Gobierno de la Comunidad Foral. ¡Tiempo habrá para ello!. Consulta legal a ver que sucede y que las urnas hablen.

6.- Aderezo internacional. La ensalada sabe mejor si le añadimos componentes “extraños”. Vendrán de todas partes del mundo a aplaudir el proceso. Desde Irlanda a Surafrica nos colarán de rondón a todo aquel que sea susceptible de ser mostrado como paradigma de la tolerancia y del respeto. Nelson Mandela, Obispos irlandeses, Kofy Annan y un sinfín de iconos de la libertad –léase líderes de la izquierda- podrían aliñar el “proceso”. Mesas, foros de debate, simposios. Hay tiempo y tiempo. En suma, todo el marketing necesario para que el que ose criticarlo sea tachado de retrógrado y reaccionario.

7.- Victimas del terrorismo. ¿Y las víctimas del terror de ETA? Se harán homenajes, se les condecorará y al final, muy al final, cuando todos los “arrepentidos” estén cómodamente instalados se pedirá perdón por el daño causado. Se intentará atraer a familiares conversos al proceso y se manifestarán en pro del proceso. ¡Una fotografía abrazándose un familiar y un ex ETARRA quedaría la mar de bien!. Los que no perdonen, serán unos fascistas irredentos. ¡Tiempo al tiempo!

8.- EPÍLOGO. Comunicado de ETA que, el diario EL PAIS y la mayor parte de medios de comunicación, han tildado como “pactado”. Vamos que se ha hecho en comandita. Reza textualmente: “Al final de ese proceso los ciudadanos y ciudadanas vascas deben tener la palabra y la decisión sobre su futuro, dando así una solución democrática al conflicto.” “Los Estados español y francés deben reconocer los resultados de dicho proceso democrático, sin ningún tipo de injerencias ni limitaciones. La decisión que los ciudadanos y ciudadanas vascas adoptemos sobre nuestro futuro deberá ser respetada.” ¡Un trágala en toda regla!

Efectivamente un proceso largo. Años y años. El trágala no será de hoy para mañana porque a la opinión pública española se le podría atragantar. Con vaselina, con cuidado, no vaya a ser que el tacto rectal incomode. Si las cosas no se tuercen en un plazo de 10 o 15 años el hacha y la serpiente habrán conseguido sus objetivos. ¿No hay precio político?

Como estas líneas no son “políticamente correctas”, leña al mono. Pero no me hagan mucho caso. Soy novillero, me muevo entre ganado vacuno y las encinas y los toros bravos no saben de política. Pero como los novilleros tenemos amigos, nos informan convenientemente.

Finito de Aldeatejada –A la sazón novillero-