9 de enero de 2006

DE VUELTA A CATALUÑA... Y CON FRANQUEO PAGADO

Dentro unos días saldrán de Salamanca con destino a Cataluña algo más de 500 cajas con documentación que, desde hace décadas, se encontraban en el Archivo Histórico Nacional –sección Guerra Civil-, radicado en la ciudad del Tormes. Unos hablan de expolio llevado a cabo durante la guerra civil. Otros de la ruptura del archivo y de apertura de cicatrices que ya se encontraban cerradas. Unos y otros parecen tener razones de peso para defender sus respectivas posturas y seguro que las tienen. Ya saben; nada es verdad ni es mentira...

Entonces ¿dónde radica el meollo de la cuestión? ¿A qué tanto revuelo por unos cuantos miles de documentos? Pues en el momento en que se hace y a costa de qué se hace. Se lleva a cabo en un momento en que ciertos sectores del catalanismo independentista están ejerciendo una presión insoportable sobre el gobierno de la nación. Eso es; sobre el PSOE. No son los dichosos papeles, que hasta hace cuatro días nadie sabía de su existencia.

Es la forma y, quizás no tanto el fondo. Es la prepotencia de los reclamantes y es el desprecio hacía quienes han custodiado esos documentos hasta la fecha. El papelón de los socialistas salmantinos es poco menos que grotesco. Hace no muchos años -1995-estaban Jesús Málaga, el ministro Caldera, Emilio Melero y demás prebostes del socialismo charro, pancarta en mano paseándose por Salamanca en contra de la salida de los dichosos papeles. Pues esos mismos hoy defienden con vehemencia su devolución a Cataluña. ¡Si señor, eso se llama coherencia!.

Una pregunta ¿Alguien en su sano juicio cree que si esos documentos estuvieran en un Archivo existente en Barcelona y los reclamara Castilla y León, se procedería a su devolución?.


Finito de Aldeatejada. –A la sazón novillero-